La República Democrática Popular de Corea es un equipo con más incógnitas que experiencia. Todo el mundo coincide en quién es el favorito para el partido que norcoreanos y brasileños entablarán el martes, el mismo que marcará su estreno en la Copa Mundial de la FIFA 2010. Casi nadie cuestiona si los asiáticos caerán derrotados, sino más bien por cuántos goles. Sin embargo, el seleccionador Kim Jong-Hun perseguirá el objetivo de dar una de las campanadas más sonadas de la historia de esta competición.