Estadio Asiad de Busan, 6 de junio de 2002. El campeón del mundo y de Europa estaba pasando apuros. Batido unos días antes por Senegal, Francia estaba obligada a obtener un buen resultado frente a Uruguay si no quería hipotecar casi definitivamente sus posibilidades de clasificación para octavos de final de Corea/Japón 2002. Noventa minutos más tarde, los hombres de Roger Lemerre tenían ya un pie en el avión de regreso a casa tras un tristísimo 0-0…

Los Bleus, que han quedado emparejados de nuevo con los uruguayos este vienes 11 de junio en Ciudad del Cabo, vuelven a estar al pie del muro antes de abordar la primera jornada de Sudáfrica 2010. En efecto, la tropa de Raymond Domenech, finalista en Alemania 2006 pero muy irregular desde entonces, debe dar confianza antes de poder suscitar esperanza.

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