
Sudáfrica 2010 deparará el gran regreso de Camerún a la Copa Mundial de la FIFA. Tras haberse perdido Alemania 2006, los Leones Indomables cumplirán en el Grupo E (junto a Holanda, Dinamarca y Japón) su quinta participación en las seis últimas ediciones de la máxima competición mundialista. ¡Pero de qué forma más incierta lograron el billete!
Los tetracampeones de la Copa Africana de Naciones, en serios apuros hasta cuatro jornadas del final, solamente se salvaron gracias a dos importantes factores psicológicos: la sustitución de Otto Pfister por Paul Le Guen en el banquillo y la aparición de una nueva generación de jugadores. Para dejar su huella en la selección camerunesa, el ex técnico del Olympique de Lyon no ha dudado en rejuvenecer su plantilla y en perseverar en sus ideas. Y es que, a pesar de una CAN 2010 fallida, el francés es testarudo, y acaba de preseleccionar una decena escasa de hombres experimentados en su lista provisional de 30.
Entre esa profusión de casi novatos, tres amigos estarían muy felices por retrasar sus vacaciones para recorrer juntos el camino mundialista. Guy-Roland N’Dy Assembé es el portero del Valenciennes, Gaëtan Bong su lateral izquierdo y Aurélien Chedjou juega en el centro de la defensa del Lille, 50 kilómetros más al norte.
Incluso, podrían haberse visto acompañados por el jugador del Lens Henri Bedimo, que solamente se encuentra a 10 kilómetros de nada. Pero Le Guen no lo quiso así. “Nos llamamos después de cada uno de nuestros partidos, pero no siempre es fácil coincidir. Al menos, esta vez estamos seguros de no perdernos”, señaló N’Dy Assembé a FIFA.com. “Pero no puedo dejar de pensar en Henri. Es triste que no vaya a estar con nosotros”.
Mientras que Chedjou debutó con la absoluta al final de la fase de clasificación, N’Dy Assembé fue convocado por primera vez con motivo de la CAN angoleña, a comienzos de año. Bong, por su parte, es totalmente nuevo en la selección, aunque este chico, que posee la doble nacionalidad franco-camerunesa, ya había jugado antes con el combinado galo sub-21. “Siempre lo he dicho: nací en Camerún y soy camerunés”, recalcó el lateral, cuyo contestador automático recrea los diálogos de una película africana. “Le debo mucho a Francia y, por eso, no concebía rechazar las convocatorias con la sub-21 cuando llegaban. Pero no hay duda: siempre he querido jugar con Camerún”.
“Aprender y crecer”
Probablemente, su deseo se verá satisfecho muy pronto. Pero de momento, todavía queda un poco de trabajo por hacer para no ser uno de los siete descartes de la concentración preparatoria. Una eventualidad que ninguno de nuestros tres interlocutores quiere contemplar. “Yo me digo a mí mismo que una oportunidad semejante no se suele presentar más que una vez en la vida. Por tanto, voy a darlo todo para no perder el tren del Mundial”, aseguró Chedjou.
Para Guy-Ro, esta preselección le acerca a su “principal sueño de la niñez”. “Pero todavía me queda trabajo por hacer para confirmarlo durante la concentración”, precisó. Debido a su condición de sorpresa de última hora, Bong se mostró aún más modesto: “Hay muchos otros jugadores que se merecían esta preselección tanto como yo. Me acuerdo de ellos y valoro la suerte que tengo. Ahora voy a luchar para estar entre los 23”.
“Si al final estoy, me conformaría con poco; ya de por sí sería algo grandioso”, prosiguió. “Todo lo que venga después será bienvenido. Soy joven, y quiero aprovechar la oportunidad para aprender y crecer”. Ése es también el objetivo que se ha fijado N’Dy Assembé, quien debería ser el suplente de Carlos Kameni. “Iré a conocer en qué consisten las grandes competiciones, a adquirir experiencia y a aprender a manejar la presión. No reivindico nada más”.
Dentro de unos días, los tres pasarán a conocer mejor (o por primera vez) una plantilla en la que conviven de maravilla dos generaciones de gran talento. Merced a sus ocho internacionalidades, Chedjou casi ejerce de veterano cuando se trata de presentar a sus compañeros de selección. “Los veteranos se comportan como hermanos mayores con nosotros. Son conscientes de que deberán cedernos el testigo dentro de no mucho. Pero también saben que no es fácil defender los colores de tu selección. Hay que estar listo para eso. Por tanto, es genial poder vivir este periodo de transición con los veteranos. Rigobert Song, por ejemplo, sabe que pronto va a pasar el relevo. Sin embargo, sigue siendo un jugador irreprochable y un ejemplo para todos los defensas. Está muy unido a nosotros. Es un gran señor”.
El ejemplo de Eto’o
Un espíritu colectivo que se resume en el comportamiento de Samuel Eto’o, ascendido a capitán desde que asumió el cargo Le Guen. “Samu siempre está animándonos, impulsándonos a sacar todo lo que llevamos dentro” confirmó Chedjou. “Ya lo ha ganado todo en su carrera, pero conserva un carácter ganador impresionante. No es de los que se lo tienen creído”.
Con una visión de la convivencia como ésa, los cameruneses parecen tenerlo todo en su mano para pasar un mes de ensueño en Sudáfrica. Bastantes analistas consideran incluso que esta selección tiene todas las bazas a su favor para hacerlo mejor que sus ilustres predecesores.
Todos recordamos cómo en 1990, en Italia, los Thomas N’Kono, Jean-Claude Pagal (tío de Gaëtan Bong), François Omam-Biyik y Roger Milla, entre otros, hicieron temblar el planeta fútbol al marcharse de la Copa Mundial de la FIFA en los cuartos de final, tras caer por la mínima ante Inglaterra (3-2 en la prórroga).
Los propios jugadores tienen fe. Y no se quedan a medias. “Sinceramente, aspiro al título”, admitió N’Dy Assembé. Chedjou no se mostró mucho más comedido: “Hay que dar lo mejor de nosotros mismos para borrar esa mala actuación en la CAN 2010. La idea es irnos de Sudáfrica sin nada de lo que arrepentirnos. Sé que podemos dar la sorpresa; como por ejemplo, llegar a la final”. Ese prestigioso encuentro se celebrará el próximo 11 de julio; es decir, en pleno invierno sudafricano. El clima ideal para estos chicarrones del norte.