Este año, Keisuke Honda y Makoto Hasebe han despuntado como grandes estrellas en la selección de Japón. Honda se ha convertido en el jugador más famoso de su país, gracias a sus excepcionales actuaciones con el CSKA de Moscú en la Liga de Campeones de la UEFA, mientras que Hasebe ha heredado el brazalete de capitán de los Samuráis Azules que hasta ahora se ceñía Yuji Nakazawa.