
Pese a que Japón jugaba en casa y estuvo arropado por la afición que se congregó en el Saitama Stadium 2002, no consiguió controlar el balón, mientras que la República de Corea supo rentabilizar un temprano gol de Park Ji-sung en el minuto seis y mantener la ventaja, que amplió al transformar un penal en el minuto 90.
Este partido deja al equipo del técnico japonés, Takeshi Okada, con menos apoyos y necesitado de victorias ante el difícil grupo E de Sudáfrica, en el que se enfrentará a Holanda, Camerún y Dinamarca.