Villar, nueva oportunidad

Jugar una Copa Mundial de la FIFA significa mucho para un futbolista de élite. En el caso de Justo Villar, Sudáfrica 2010 es una cita aun más especial si cabe. Pese a que ya participó en las últimas dos ediciones del certamen, el veterano portero paraguayo está ansioso por demostrar su valía en la competición.

Internacional con la Albirroja en más de 73 ocasiones, Villar quiere desterrar por fin la frustración que le tocó vivir en Alemania 2006. En aquella ocasión, el jugador defendió la portería de Paraguay a la largo de toda la competición preliminar, pero una lesión en el estreno de la selección paraguaya, contra Inglaterra, le impidió disputar más de ocho minutos en el certamen.

“En efecto, fue una decepción muy grande”, declaró en entrevista exclusiva para la FIFA el paraguayo, que en Corea/Japón 2002 actuó como tercer portero. “Jugué toda la fase de clasificación y fui una pieza importante en el equipo. La verdad es que esperaba hacer un gran papel en el Mundial”.

La revancha
Cuatro años después, Villar tendrá finalmente su oportunidad. “El fútbol es así, y no me he rendido. Hoy tengo la oportunidad de estar aquí gracias a mi perseverancia, porque he continuado esforzándome para lograrlo. Fue muy duro. Lo habría sido para cualquiera. Pero ahora me siento muy agradecido por estar aquí”.

Lo cierto es que Villar ha hecho un gran esfuerzo. En la competición preliminar de la Zona Sudamericana, el portero disputó como titular 17 de los 18 partidos de su equipo. Sólo recibió 12 goles y firmó una excelente media de 0,7 tantos en contra por partido.

En total, como prueba de su dedicación, Villar defendió los colores de su país durante 1.530 minutos, lo que equivale a 25 horas de juego, sin contar los amistosos de preparación para la que será su segunda oportunidad de brillar en el mayor escaparate del fútbol mundial. El técnico Gerardo Martino reconoce que siente una debilidad especial por el guardameta internacional.

“Cuando se trata de Justo me cuesta ser tan objetivo”, declaró a la FIFA un Martino que conoce al portero desde que llegó al fútbol paraguayo. “Es un guardameta extraordinario. Tiene muchos reflejos y aporta seguridad al equipo”.

No obstante, para el seleccionador, el impacto que Villar puede tener en la selección paraguaya no se reduce a sus paradas o a sus salidas. Su vocación de líder también se considera vital para la construcción de un equipo que sueña con superar los octavos de final por primera vez en su historia. “Tiene muchas cualidades para el liderazgo, puesto que se trata de un jugador que se fija en todos los detalles y que se muestra muy atento con sus compañeros”, aseguró Martino. “Resulta de gran ayuda para el cuerpo técnico. Es la persona ideal para actuar de enlace entre el cuerpo técnico y los jugadores”.

Buena compañía
La confianza de su entrenador y de sus compañeros, junto con la capacidad de sacrificio que ha demostrado en los últimos años, otorgan a Villar una posición de privilegio en el combinado nacional de un país que tiene facilidad para producir grandes talentos en la portería. “La verdad es que Paraguay siempre ha tenido buenos guardametas”, afirma.

El arquero llega a Sudáfrica dispuesto a hacer un gran papel que lo sitúe a la altura de nombres como Ever Hugo Almeida, que entrenó a Villar al principio de su carrera, Roberto “Gato” Fernández y José Luis Chilavert, por quien no oculta su admiración. “Con él llegamos al escalón más alto. Fue el mejor del mundo en varias ocasiones”.

Ocupar en la Albirroja el sitio de Chilavert, que además de parar goles también los marcaba, no resultó una tarea fácil, más cuando se trata de una posición de por sí complicada en la que hay que guardar las espaldas de todo un equipo. Por otro lado, la convivencia con un deportista de esta categoría también tuvo sus beneficios.

“Con todo lo que Chilavert significaba para la afición paraguaya, al principio tuve que pasar por un periodo de transición. Fue un poco difícil”, aseguró. “Gracias a la oportunidad de conocerlo a él y a otros grandes porteros, de observar cómo se comportaban y cómo se relacionaban con el equipo, he podido fortalecer mi personalidad”.

“Después de nueve o diez años de convivencia con la selección, puedo decir que mi experiencia está yendo muy bien”, añadió Villar. La Copa Mundial de la FIFA ya está aquí y el veterano guardameta está listo para hacer de esa experiencia algo mucho más especial.

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