
La selección española buscará el jueves en el partido amistoso ante Corea del Sur lavar la regular imagen que dio el sábado ante Arabia Saudí y quitarse de paso la espina de la derrota ante la selección asiática en los cuartos de final de la Copa Mundial de la FIFA 2002.
Aunque la Roja ganó in extremis por 3-2 al combinado saudí evidenció que está en pleno proceso de acoplamiento, con varios de sus jugadores claves recuperándose de sus lesiones y necesitados de minutos.
Frente a los coreanos, España buscará mostrar su mejor cara con jugadores como Andrés Iniesta, cada vez en mejor forma después de dos meses de parón, y la vuelta a los terrenos de juego del centrocampista del Arsenal, Cesc Fábregas, que contará con sus primeros minutos. “Cesc está bien, cada día ha entrenado mejor y mañana (jueves) será uno de los que juegue”, dijo este miércoles el seleccionador español, Vicente del Bosque.
El técnico español ya ha adelantado que el partido, que se disputará en estadio Tivoli de Innsbruck, servirá para “dar oportunidades a casi todos los que no jugaron contra Arabia. Es un paso más en la preparación”.
Del Bosque intenta así quitar dramatismo a cualquiera que sea resultado del partido del jueves, que se toma como un ensayo más y una oportunidad para dar minutos a sus jugadores.
De esta manera, el seleccionador español podría volver a repetir un esquema inicial similar al presentado ante Arabia con David Villa, en la punta de ataque, respaldado por una línea de cuatro en la que estarían Jesús Navas, Javi Martínez, Andrés Iniesta y Juan Mata.
Por detrás de estos se situaría Sergio Busquets, en la creación, y una zaga formada por Sergio Ramos, Raúl Albiol, Carlos Marchena y Joan Capdevila con Iker Casillas, bajo los palos, aunque cabe la posibilidad de que José Reina tenga minutos.
Todos ellos probablemente jugarán esperando poder sacarse la espina que supuso la eliminación en cuartos de final del Mundial de Corea/Japón 2002, cuando los entonces anfitriones derrotaron en los penales a una Roja, entonces dirigida por Antonio Camacho.
Corea del Sur, que también competirá en Sudáfrica 2010, llega a Innsbruck dispuesta a ponerse a tono ante una de las selecciones fuertes de la cita mundialista.
La selección asiática, que dirige Huh Jung-Moo, no ha perdido ningún partido durante la fase clasificatoria para Sudáfrica y busca demostrar que puede mantenerle la cara a España con un juego rápido y directo.
Corea, que perdió el lunes pasado por 1-0 frente a Bielorrusia en un partido de preparación para el Mundial, podría alinear ante España un equipo con Lee Keun-Ho y Chu-young Park en la punta de ataque.
Respaldados por una medular en la que formarían Park Ji-Sung, Shin Hyung-Min, Lee Chung-Yong y Ki Sung-Yong, tras la que se situaría una defensa compuesta por Cha Du-ri, Kim Dong-jin, Cho Yong-Hyung y Kwak Tae-Hwi con Lee Woon-Jae bajo los palos.
