La selección española busca iniciar su recta final hacia la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010 con una victoria en el partido amistoso frente Arabia Saudí en la ciudad austríaca de Innsbruck, uno de los lugares talismán de la ”Roja”, donde se siente como en casa.
“Bienvenidos a casa”, pudieron leer los jugadores del combinado nacional español en un cartel colocado en el estadio Tivoli Neu, donde tendrá lugar el partido y donde en la tarde del viernes se entrenó la selección.
El cartel describe lo que siente la capital del Tirol austriaco por la ”Roja”, que cosechó algunos de sus mejores momentos en su estadio durante la Eurocopa de 2008 que la coronó como campeona de Europa.
Victorias tirolesas
Tal vez no tenga el mismo bello recuerdo para los españoles que el estadio Ernst Happel de Viena, donde se logró el título continental al batir 1-0 a Alemania, pero el Tivoli Neu fue la sede de algún partido épico de aquella competición como el que enfrentó a la Roja con Suecia, que se ganó in extremis.
Con un 1-1 en el marcador, David Villa recibió un pase largo para pegarse un carrerón, recortar a un defensa y marcar el 2-1 de un tiro cruzado en el minuto 90 del encuentro perteneciente a la fase de grupos de la Eurocopa de Suiza y Austria.
En el mismo estadio y en la misma competición, la Roja goleó 4-1 a Rusia, con un triplete de Villa y un cuarto tanto del centrocampista del Arsenal, Cesc Fábregas, también en el minuto 90.
“Sólo tenemos buenos recuerdos por todo lo vivido (en Innsbruck), y por el trato de la gente, éramos como una familia. Volver a encontrarte con la gente con la que trabajamos aquí es bonito. Nos motivó mucho venir aquí”, decía el jugador del Real Madrid y de la selección, Sergio Ramos.
Afición a la ”Roja” entre los locales
Los habitantes de la ciudad se muestran hospitalarios y algunos de ellos no dudaron en acercarse el viernes a ver el entrenamiento de la selección, aunque con varios españoles entre ellos.
“Cuando hemos aterrizado, la alegría colectiva ha sido inolvidable, porque fue un sueño conseguir un título y en tierras donde nos trataron tan bien y donde somos tan bien recibidos”, añadió, en referencia a esta ciudad, que combina la modernidad y la tradición, circundada por montañas alpinas donde la selección pasará la próxima semana.
Tras el encuentro de este sábado, la Roja abandonará la ciudad del Castillo de Ambras, para dirigirse al pueblo de Schruns, a unas dos horas de coche de Innsbruck, donde durante los próximos días permanecerá concentrada entrenando en altura de cara al Mundial de Sudáfrica.
La Roja tiene previsto volver el 3 de junio a Innsbruck para jugar un segundo partido amistoso contra Corea del Sur, antes de volver a España, donde el 8 de junio disputará su tercer y último amistoso frente a Polonia en Murcia (sudeste) antes de emprender vuelo a Sudáfrica para empezar su andadura en el Mundial.
Ánimo chicos!