
Arne Friedrich sólo disputó cuatro partidos de la pasada fase de clasificación mundialista con la selección alemana, pero ya nadie imagina a la Mannschaft sin este bastión de 30 años.
Cuando los hombres del seleccionador nacional Joachim Löw se enfrentaron a Malta (3-0) la semana pasada, el defensor lució el brazalete de capitán, un hecho que para algunos se debió exclusivamente a la ausencia del mariscal del mediocampo, Michael Ballack, y de otros puntales del equipo. Para otros, en cambio, demostró la relevancia de Friedrich en el vestuario germano.