Este domingo está marcado en rojo en el calendario del delantero de la República de Corea Lee Dong-Gook, de 31 años. Desde hace dos semanas arrastra una lesión en los isquiotibiales, y sus esperanzas de estar presente en su segunda Copa Mundial de la FIFA dependen de la decisión del seleccionador Huh Jung-Moo.
Lee, al que sus seguidores llaman cariñosamente El Rey León, sufrió una distensión muscular durante un amistoso contra Ecuador el 16 de mayo. En consecuencia, el ariete del Jeonbuk Motors ha tenido que vivir como espectador la victoria de los suyos ante Japón por 2-0 en un partido de preparación celebrado recientemente, y ahora se perderá el siguiente choque de su equipo, contra Bielorrusia, que se disputará en Kufstein (Austria) el próximo 30 de mayo. Precisamente, el mismo día en el que está previsto que Huh se reúna con los médicos y el cuerpo técnico para determinar el futuro de Lee.
Incluso si logra estar entre los 23 afortunados, puede que no participe en el primer encuentro de los surcoreanos en la fase de grupos, contra Grecia, el 12 de junio, una eventualidad que Huh ya tiene en mente. “Puede que Dong Gook no se recupere a tiempo para nuestro primer choque”, declaró hace poco el seleccionador del combinado asiático. “Pero tenemos que estar preparados en el caso de que esté disponible para el siguiente (contra Argentina)”.
Larga y agónica espera
Si Lee recibe el visto bueno, la Copa Mundial de la FIFA 2010 pondrá el punto final a sus 12 años de espera para regresar a la competición futbolística más importante del planeta. Para gran sorpresa general, dado que entonces Lee era uno de los futbolistas más jóvenes aunque con más proyección del país, Cha Bum-Kun lo incluyó en el plantel que participó en Francia 1998. En aquella ocasión, el punta salió del banquillo en la segunda parte como suplente de Seo Jung-Won en la derrota de los suyos por 5-0 ante Holanda.
Ésa ha sido su única intervención en la Copa Mundial hasta la fecha. Si bien se proclamó máximo goleador en la Copa Asiática de la AFC 2000, con seis dianas, no logró impresionar a Guus Hiddink, que no contó con él para Corea/Japón 2002, la edición en la que los Guerreros Taeguk se plantaron en semifinales. Cuatro años después estuvo entre los convocados por Dick Advocaat, tras marcar cinco tantos en la competición preliminar. Pero una lesión de rodilla dos meses antes del certamen echó por tierra sus ilusiones de estar en Alemania 2006.
Lee es un jugador que debemos tener en el equipo.
Después de pasar dos años sin pena ni gloria en el Middlesbrough inglés, en 2008 volvió a la K-League, donde recuperó la puntería. En la campaña pasada, anotó 20 dianas que propulsaron al Jeonbuk Motors hasta su primer título de liga y le granjearon a Lee el galardón al mejor jugador de la temporada. Este año, se ha mostrado igual de prolífico, tanto con su club como con la selección. Con el Jeonbuk ha alcanzado los cuartos de final de la Liga de Campeones de la AFC, y con el combinado nacional acertó un blanco en el triunfo de los suyos por 2-0 sobre Costa de Marfil, que, por cierto, tenía sobre el césped a todas sus estrellas.
Su excelente racha no pasó inadvertida para Huh, que ha demostrado una gran confianza en el artillero, incluso después de su desafortunado contratiempo. “Nos han dicho que su lesión no es tan seria y lo vigilaremos de cerca hasta que se cumpla el plazo para enviar la nómina definitiva a la FIFA”, explicó el técnico a la prensa tras su decisión de mantener a Lee en la lista provisional compuesta por 26 hombres. “Lee es un jugador que debemos tener en el equipo”.
Mientras su abnegada afición espera ansiosa ver a su ídolo liderar la línea de ataque junto a nombres como Park Chu-Young, Lee Keun-Ho o Ahn Jung-Hwan, Lee debe asegurarse antes una plaza entre los 23 elegidos, un puesto al que también aspira el delantero del FC Seúl Lee Seung-Yeoul, que atraviesa un gran momento de forma.
