Alemania, tercera del Mundia -2006 y subcampeona de Europa en 2008, venció a Bosnia-Herzegovina por 3-1, tras irse al descanso perdiendo 1-0, este jueves en Fráncfort, en su último partido amistoso de preparación para la Copa Mundial de la FIFA Sudáfrica 2010.
Este encuentro era el tercero para los germanos antes de viajar el domingo a Sudáfrica. El gigante europeo, privado para el torneo de su capitán Michael Ballack, habían vencido en los últimos días a Malta (4-0) y Hungría (3-0), dos rivales lejos de la élite internacional.
En la fase de grupos del Mundial 2010, la ‘Mannschaft’ se medirá en el grupo D a Australia, Serbia y Ghana.
A pesar de la ventaja de dos tantos, los bosnios, que rozaron la clasificación mundialista y cayeron con Portugal en una repesca en noviembre, no lo pusieron nada fácil, sobre todo tras adelantarse por medio de Edin Dzeko (15), goleador precisamente del Wolfsburgo, de la Bundesliga.
En la segunda mitad, la maquinaria de Joachim Löw consiguió evitar un tropiezo en el último escalón antes de Sudáfrica 2010 y el equipo remontó con los tantos de Philipp Lahm (50) y con dos penales transformados por Bastian Schweinsteiger (73 y 77).
“Hemos merecido claramente esta victoria. Después de tres semanas de entrenamiento intensivo, hemos conseguido aumentar el ritmo en la segunda parte y eso es para mí una gran satisfacción. Necesitaremos a todos nuestros jugadores para llegar lejos en Sudáfrica. Esto sólo es un amistoso”, dijo Löw.
La joven selección germana, una de las de menor edad media de su historia (25,1 años en el once titular), dispuso de buenas oportunidades, pero tuvo problemas en la definición ante la férrea muralla dispuesta por los bosnios atrás.
Tras una primera parte marcada por la imprecisión y por el tanto de Dzeko, en la segunda los locales se renovaron con la entrada de Cacau y Thomas Müller, en sustitución de Miroslav Klose y Piotr Trochowski, lo que ayudó a una mayor pegada ofensiva.
Cacau, nacido en Brasil, descolocó en el minuto 50 a la defensa bosnia, algo que aprovechó Lahm para conseguir su primer gol desde que estrenó el brazalete de capitán.
“Fue un muy buen partido en general, aunque hayamos ido por detrás sin merecerlo. Hemos creado ocasiones y hemos mostrado que estamos en buena forma física”, apuntó el defensa del Bayern Múnich tras la victoria.
El equipo se atascó en la definición, aunque llegó con más frecuencia y fruto de ello llegaron las dos penas máximas que terminó aprovechando Schweinsteiger para lograr el tercer triunfo consecutivo de Alemania, que en Sudáfrica perseguirá su cuarta corona mundial.
“Nuestra primera parte fue buena, pero en la segunda no conseguimos mantener el ritmo impuesto por este joven equipo de Alemania. Podemos sentirnos contentos por no haber recibido más goles”, admitió el seleccionador bosnio, Safet Susic.
